El halo de oscuridad que cubre a los servicios de inteligencia en la Argentina está hoy siendo puesto en cuestión.
Gustavo Arribas y Silvia Majdalani son dos exponentes de esa lógica opaca.
Un orden que cada gobierno se encargó de fortalecer y que, pese a las promesas oficiales, todavía parece estar lejos de desmantelarse.