Protestas, negocios inmobiliarios, cambios en los códigos y resistencias se han transformado en parte del paisaje cotidiano de la ciudad. ¿Qué pasa cuando en vez del bien común, se busca el beneficio de unos pocos?
Protestas, negocios inmobiliarios, cambios en los códigos y resistencias se han transformado en parte del paisaje cotidiano de la ciudad. ¿Qué pasa cuando en vez del bien común, se busca el beneficio de unos pocos?
¿Hay una real dicotomía entre el desarrollo industrial-tecnológico y el cuidado ambiental? ¿Es posible superarla? Para Leandro Ocón, la respuesta está en una propuesta estético-política: el Solarpunk. Contra el pensamiento fósil y el optimismo manso, energías renovadas para pensar el futuro desde una tradición rebelde.
El siglo XXI presenta nuevos desafíos para la emancipación latinoamericana. La defensa de la soberanía y la construcción de una vida digna ya no se juegan entre bayonetas y ejércitos y los libertadores de nuestro tiempo no usan charreteras ni cabalgan mulas. A veces, son casi anónimos, como los pibes de la Cooperativa Fray Luis Beltrán, que ponen su creatividad y su trabajo al servicio de la democratización del acceso a la tecnología y la sustentabilidad, promoviendo la reutilización de “chatarra” electrónica. La historia continúa por otros medios: del cruce de los Andes a achicar la brecha digital.
“No mires hacia arriba” es una sátira muy bien lograda, que por momentos parece acercarse demasiado a la realidad. La nueva película de Adam McKay con Jennifer Lawrence, Meryl Streep y Leo DiCaprio refleja la actitud negacionista de un sector de la población que desconoce el hallazgo científico de un cometa enorme que se dirige a la tierra para destruirla.
Lucha y política se creían hasta ahora elementos de una dimensión exclusivamente humana. ¿Pero es realmente así? La realidad siempre inabarcable nos muestra una vez más que no somos tan especiales cuando un grupo de roedores se organizan para enfrentar al chetaje que les robó sus tierras.
Esta es la historia de un árbol gigante, que sostuvo por décadas los lazos comunitarios de un pequeño pueblo de Misiones y fue derribado en 1976 por decisión arbitraria del entonces interventor municipal nombrado en la dictadura.
Dialogamos con Karai Tataendy, de la comunidad mbya guaraní Tekoa Ysyry, ubicada en la la localidad de Colonia Delicia, Departamento de Eldorado, provincia de Misiones, sobre el 12 de octubre como día oficial de la «diversidad cultural» y el 11 de octubre como «último día de libertad de los pueblos indígenas de América».
Hablan Enzo Ortt, Guardaparque y asesor técnico RAOM; Ereni Alarcón, pequeño productor del MTE Rama Rural de Eldorado; Lorena Valiente, pequeña productora y Secretaria de la Feria Franca de Eldorado; y Juana Silva, pequeña productora del MTE integrante de la Feria Franca de Victoria.
Todos los indicadores empíricos dan muestra de lo inviable de la estrategia estatal, de la plena contradicción entre producción capitalista y posibilidad de resguardo ambiental. Estado y mercado sostienen su relación tóxica hace ya más de 200 años. La pandemia deja como dolorosa lección que la racionalidad del Estado es la que resulta insuficiente a la hora de dar una respuesta y satisfacer las necesidades de la población. Sí, la del mercado también.
Las góndolas de los supermercados esconden una conflictividad socio-ambiental imposible de ignorar desde una perspectiva política. El primer informe transmedial de Tierra Roja se propone pensar el mercado de los alimentos desde abajo.
Hasta el momento, la Tierra es el único planeta del Sistema Solar en el cual se desarrolla la vida. Entonces, ¿por qué nos empecinamos en destruir el espacio que habitamos y no en construir de manera sustentable? ¿Cuáles son los conflictos que arden en la tierra?