Carlos visitó por primera vez un sauna y se obsesionó con él, le escribió poemas, un cuento de terror y obligó a sus amigos a que lo acompañaran. En el sauna todo es directo, hay ternura y anonimato. ¿Por qué si nos gusta tanto el sexo damos vueltas y vueltas en las aplicaciones de citas?, se pregunta el autor.