Lo de siempre, el mal teatro, cuando se nota, da cringe.
Lo de siempre, el mal teatro, cuando se nota, da cringe.
El enojo con Papito, con Mamita, el Capital inmanente, la lucha de San Pija y el tirano prófugo.
Imágenes de la descomposición subsisten en palabras repetidas, incitando el como sí de un castigo, la Verdad Redentora y su Final.