Una obra de teatro clásica sobre un hecho ocurrido hace dos mil años y protagonizada en una adaptación actual por Moria Casán, sirve de excusa para pensar la trama política de nuestro país. Representaciones, república y repetición se suben al escenario para ayudarnos a interpretar nuestro convulsionado presente a partir del intento de magnicidio de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.