Algo raspa la garganta y, a lo mejor, es saber que este puede ser el último suspiro del pie izquierdo de Lionel, el último escape de leopardo fugitivo frente a sus rivales en un mundial. Algo raspa en la garganta y, a lo mejor, es esta angustia de saber que Messi quizás ya no. Pero no. No es sólo eso.