Es octubre. Se acerca la temporada alta turística en Bariloche. Las y los inquilinos pagan mes a mes un alquiler de una vivienda que en pocos meses tendrán que abandonar. No saben si podrán renovar para la próxima temporada ni donde vivirán el año que está por comenzar. Según el censo del 2022, más del 60% de la población de Bariloche no tiene casa propia. En la zona, se entretejen algunas experiencias colectivas de vivienda como el Barrio Intercultural y las cooperativas Amapolas e Hijxs del Oeste. Aunque parece que las tierras del sur sólo tienen un destino: el turismo.