De los creadores de La Carlos #1: Jinetes del Derrumbe, llega La Carlos #2, PROMPT: OÍD, MORTALES. Un mimo en las zonas erógenas de tu inteligencia y tu sensibilidad. ¡Pedila ya! No te arrepentirás, o sí, pero será muy tarde.

O sea, digamos
Es un objeto
Físico
De esos que se tocan
Que se huelen
Y tiene fecha de caducidad, como vos
No se cree inmortal
Aunque posiblemente sobreviva a las fotos que tenés en el carrete de tu celular
Adquirir La Carlos es un acto de amor propio. De amor a la patria y a la madre. Amor a todo lo que está bien contra todo lo que está mal. Una soberana táctica de elusión de los rayos aceleradores rompe cerebros de la desquiciada industria comunicacional. ¿Ya te contamos de qué va? No, bueno, vení, no te vayas, ahora te contamos.
-¿Cómo que “el tema”? No hay tal tema. ¿Nunca leíste una revista? Tal vez no. Una revista no tiene un tema.
-Hay revistas de pesca, por ejemplo, o de carreras de caballos.
-Vos sos el lector, ¿sí? No podés hablar acá.
Lo que sí podríamos decirte es que todos los contenidos de este número están atravesados, de algún modo, por una dimensión temporal, guarecidos por el paraguas del tiempo. Ese es su factor común. Cosas antiguas, modernas y del futuro se vienen a mezclar para hacer sonar alguna clase de coro sobre el tiempo, los tiempos, que nos permita entender un poco el nuestro.
Abre la politóloga e influencer Leyla Bechara, con un texto, en clave espiritual y existencial, sobre su experiencia socio-política y mística-religiosa, que te deja tecleando y es como un meaculpa político-generacional: “Instrucciones para volver a rezar”.
Después nos vamos a Malvinas (sí, a Malvinas), no una sino dos veces. Primero con un comando patriótico del medio compañero El Grito del Sur, conformado por Belén, Yair e Israel, que se manda una completa crónica isleña que relata las “Pequeñas delicias de la vida colonial”, imaginando las Malvinas argentinas del futuro. Luego, volvemos a encallar en Puerto Argentino con Paula Puebla y su abuela, donde recuperamos una historia de la historia, la historia de un poema, con fotos de Gustavo Quinteiro. La misión: que nadie se olvide de la abuela de Paula: “Que la recuerde incluso el viento”.
En el camino, Marina Vota y Juli Nava se sentaron a tomar un café con el prestigioso y aclamado director de cine Néstor Frenkel, que está haciendo una peli monumental y nos habló de todos sus trabajos. Salió una entrevista interesantísima, “Cuando la realidad toma una forma que no debería”, con fotos de la gran Amalia Herdt, de La Plata.
También de La Plata es la filósofa Tatiana Staroselsky, que se propuso preguntarse qué es “lo contemporáneo”, y para eso recurrió tanto a la experiencia de antiguos monjes budistas o de escritores como Walter Benjamin, como a la obra de Lali Esposito o Tamara Tenembaum, en la búsqueda de “Un tiempo propio”. Desde La Plata también escribe Bruno Percivale (en IG: hablemosdehistorietas) uno de los historietólogos o comicólogos (de cómics) más grosos del país, que viene a contarnos todo sobre El Eternauta mientras esperamos re manija la segunda temporada. Dice Bruno que en este país, en la historia, en nuestros corazones hay como una “Energía Eternauta”. Esa es la energía que usó Catinga (en IG: catinga.ok) para elucubrar la flashera imagen que acompaña el artículo.
Natalia Romé es Doctora en Ciencias Sociales de la UBA, y le pedimos ayudarnos a pensar nuestro presente, entre los ataques a la ciencia, la desinformación y el desencanto generalizado. En un lúcido e informado ensayo, denuncia “El fin del misterio” y nos propone contraatacar con amor, poesía y política, dando lugar a la ilusión. Juan Puerto estuvo a cargo de una acorde y colorida ilustración a dos páginas.
El equipo especializado de espiritismo, archivología, desentierros y resurrecciones, comandado en esta oportunidad por Marina Vota, Julieta Nava y Yasmín Fellay rastrea “Todos los nombres de Raimunda”, una escritora algo desconocida para el gran público, que cuando te saca a bailar te puede dejar sin aliento. Y si de la historia de la literatura fantástica argentina se trata, no queríamos dejar afuera a Juan Mattio, que justo salía de dar un curso en la Biblioteca Nacional y en un gentil gesto borgeano se copó para escribir sobre “El escritor argentino y la ciencia ficción” que tuvimos la genial idea de ilustrar con el arte de Alejandro Burdisio.
Pero no solo de literatura y de arte y de filosofía vive el argentino. En algún momento teníamos que dejar de hacernos los distraídos y mirar al enemigo de frente, que para esta humilde revista es la inmensa industria cultural del entretenimiento audiovisual, que se opone a nuestros románticos sueños de tinta y papel, así que convocamos a Pedro Lacour, un periodista de los mejores, para que nos cuente un poco qué hay detrás de los canales de streaming, y nos entregó una inquietante investigación sobre “Streaming y poder: El caso Marini y la genealogía de un dispositivo” que recorre el presente del fenómeno, con sus innovaciones y continuidades, desde una perspectiva histórica enfocada en el dueño de Blender y Carajo.
¿No será mucho? El viaje sigue y hay que abrocharse los cinturones y preparar alguna vianda porque viajamos nada más ni nada menos que al planeta Marte, de la mano de Juan Stanisci, quien nos invita a descubrir el conurbano estratosférico e imaginar qué lugar ocuparemos cada uno de nosotros en la futura colonización espacial.
Así es como llegamos a la sección literaria, a cargo de tres grandes plumas como las de José Maria Barrios Hermosa que se hace amigo del cometa Halley, Diego Somoza que viaja de Palermo a Posadas con Borges y Mairal, y Lucas Ortiz que hace hablar a un escorpión milenario.
Todo esto y más (sí, más), en una sola revista popular de colección. Para el bolsillo de la dama y la cartera del caballero. Para atesorar, regalar y hacer circular. Para leer en el baño y regalar para navidad.
¿La tremenda ilustración de la portada? Es de @Ousi.
Y todo el laburo y los derechos corresponden al gran y multidisciplinario colectivo editor de Tierra Roja, conformado por: Facundo Barreto, Julieta Nava, Lucas Bullones, Lucas Ortiz, Lucía Sabini Fraga, Marina Vota, Nicolás Fava y Yasmín Fellay.