Terratenientes brasileños se han ido haciendo de terrenos fértiles en Paraguay para explotarlos y comercializar con ellos. Esto generó conflictos con el pueblo Guaraní, que además de ser oriundos de esas tierras, tienen una conexión espiritual con las mismas. Hoy en día los guaraníes son perseguidos y viven la violencia ocasionada por las tensiones sociales y políticas que avanza en la región.