Hace diez años que me mudé a la ciudad de Buenos Aires. Para ese momento, tenía zonas como islas en medio de estaciones de subtes y coordenadas específicas a lugares marcados. Pero como muchas veces pasa, el estudio y el trabajo hicieron que pensara en la posibilidad de venirme para acá y me mandé. Durante este tiempo y a la vez que entendía el propio flujo de la ciudad, me armé otro mapa: el de las distintas facultades, los laburos y las casas amigas. El mudarse cada tantos años también hace que unx aprenda de bondis, chinos y descubra panaderías.
Después de diez años, tengo mi mapa con diferentes capas. La de los caminos en bicicleta, en auto o a pie. La de los bondis y subtes. Pero también unx va sumando papeles de calcar con gente, tiempo y experiencias.
¿Qué es una ciudad? ¿Cómo se define? ¿Cómo se empieza a formar una? ¿Cómo y cuándo nos empezamos a mezclar?
Como persona de ciudad, no creo muchas veces haberme preguntado esto. Simplemente unx va fluyendo, va en sintonía, va siendo producto y algunas veces también propone. El lugar donde vivimos, al final de cuentas, es un diálogo constante.
El barrio de Boedo fue el primero que me recibió al irme del conurbano. Me mudé con una pareja que tiempo después terminó y vino a vivir una amiga. Pasando la autopista estaba el kiosco de Racing de dos hermanos pelilargos que cuando salieron campeones aparecieron pelados. También estaba la verdulería de la familia peruana con quienes nos intercambiábamos recetas. La casa de los hippies con su minivan toda pintarrajeada y en la otra cuadra, sobre Castro, está la casa del pibe que todos los sábados al mediodía hacía un asado en la vereda. Es en esta cuadra que ahora los vecinxs protestan.
Dame un vaso de agua o de arena
Desde San Juan a Independencia van a hacer modificaciones según el plan “calles verdes” del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Consiste en sacarle espacio a la calle y aumentar la cantidad de verde en las veredas. Lxs vecinos comunican vía instagram (@nodestruyancastro) que sobre Castro hay una escuela y un geriátrico, es decir, tránsito denso y constante. Lxs vecinxs exigen un estudio de impacto ambiental y vial sobre este cambio y problematizan los supuestos beneficios que traería. Además, llevaron a la legislatura la propuesta de hacer un corredor verde entre la plaza Mariano Boedo y la avenida La Plata, o aprovechar los espacios verdes que hay entre la autopista y los lotes abandonados. Esta situación es muy parecida a lo que ocurre en Caballito, segundo barrio que me recibió. Lxs vecinxs protestan por el corredor verde de la avenida Honorio Pueyrredón. El plan es sacar una mano a cada lado para sumar “espacios verdes” en una avenida que ya tiene problemas con el tránsito. Lxs vecinxs dejan en claro y señalan en @noalparquelinealhonorio que quieren un espacio verde real y que sí genere un impacto positivo en nuestro cotidiano. Es por eso que proponen el ex predio ferroviario de la estación Caballito como posible parque público. Es al día de hoy, que no obtienen respuesta. Todxs imaginamos un gran interés inmobiliario por detrás como sucede en uno de los predios cerca de Ferro, también en el barrio superpoblado de Caballito. Parece que este gran espacio es más adecuado para una mole con monoambientes, shopping, cine y dos estacionamientos como subsuelos. Este proyecto fue siete veces suspendido y la última vez, por fallo judicial. De todas maneras, lxs vecinxs denuncian actividad dentro del predio. ¿Qué se espera de una ciudad de acá a 25 años? ¿Quién dice que cómo debe ser? ¿De quién es una ciudad?
O pasame el matafuegos
Me siento frente a la computadora y busco respuestas en Google. La diferencia entre las ciudades y otras entidades urbanas está dada por la densidad poblacional, el estatuto legal u otros factores.
Entonces ¿Cómo se conforma una ciudad? Lo que me lleva a la siguiente pregunta: ¿cómo es la ciudad urbana? Pensé que eran sinónimos. Quizás lo que quería buscar era tejido urbano: es el entramado físico producto de la acumulación en el tiempo de las realidades sociales entre grupos y de ellos con el territorio. ¿Qué es un trazado urbano? Forma parte de aquellos elementos físicos que permiten ser visualizados de manera histórica y que concentran en sí mismos los procesos de una ciudad en crecimiento.
Me pregunto qué pasa cuando se rompe el tejido urbano, el físico, que deteriora el tejido social, entendiendo a la ciudad como un espacio de convivencia de distintas realidades. ¿Qué pasa con la falta de planificación? Más específicamente, cuando dicha planificación es a favor de negocios inmobiliarios que nada tienen que ver con la real fluidez social, dando lugar así a una fragmentación cada vez más notoria en el espacio.
Desde el Código de Planeamiento del año 1977, el mismo que aprobó partir en dos el Parque Chacabuco, se viene arrastrando una cantidad enorme de modificaciones y excepciones que no juegan en beneficio de la gente que habita estos barrios, sino que son aprovechados por quienes construyen. Por ejemplo, las alturas de los edificios aprobados: si en una cuadra hay tres con diferentes alturas, resultado de diferentes aprobaciones o excepciones, hoy en día el código vigente permite construir un cuarto edificio permitiéndole equiparar la altura del más alto ya construido. Sin hacer un estudio de relevamiento, ni de sonido, ni mucho menos, uno de impacto ambiental. Estos permisos afectan directamente a los pulmones de manzana haciendo que cada vez haya menos. También permiten construir sobre la línea municipal ocupando al máximo el espacio público.
El código urbanístico, en teoría, debería ordenar los vínculos entre el funcionamiento del mercado del suelo, las políticas públicas y los procesos de segregación. Además, se suma la intervención estatal en beneficio del negocio inmobiliario, haciendo que los precios de suelos y sus usos se determinen por competencias a mejor oferta. Es decir, termina siendo una forma de ganancia privada y no una posibilidad para implementar políticas de redistribución social. Así, la ciudad se convierte en franquicia que nada tiene que ver con las necesidades de quienes la habitan.
(*) Lxs vecinxs de Chacarita organizan asambleas donde discuten estrategias y organizan actividades abiertas para quienes quieran participar: @amparoambientalchacarita
Este registro es de un sábado de junio, realizado por Marina Vota, Ariel Jorge y Victoria Marechal.
El incendio está cerca y no voy a quemarme sin antes pelear
El mapa separaba y distinguía zonas diferentes, postulando nombres y bordes infalibles, pero también unía esas diferentes zonas y las ponía en relación.
Martín Kohan
La verdad es que no sabemos si lxs vecinxs escuchan al Pity, pero lo que sí es cierto, es que la ciudad estalla por todas partes. Los escenarios se multiplican formando un mapa donde la ciudad que conocemos desaparece y solo se ven incendios. La ventana del 42 me muestra una Belgrano cada vez más tapeada (@asociacionvbb). El 105 bordea la facultad de Agronomía todavía entera, pero siempre amenazada. Devoto hoy se pronuncia en contra del Distrito del Vino en @bastadedestruirdevoto. Al Parque Saavedra (@vecinos.saavedra) quieren partirlo en dos, como lo hicieron con el Chacabuco, al cual quieren sumarle torres de veinte pisos (@parquechacabuconoalastorres). Caminamos por San Telmo y la “modernización” avanza. Un nuevo Puerto Madero amenaza a La Boca y al barrio Rodrigo Bueno.
La destrucción es constante y la pérdida de identidad, real.
En estas circunstancias, la pregunta que me hago es ¿Qué va a quedar de Buenos Aires en veinte años? Pero quizás la más urgente para responder sea ¿Cómo volver a adueñarnos de lo que nos pertenece?