Lo de siempre, el mal teatro, cuando se nota, da cringe.
Lo de siempre, el mal teatro, cuando se nota, da cringe.
El enojo con Papito, con Mamita, el Capital inmanente, la lucha de San Pija y el tirano prófugo.
Imágenes de la descomposición subsisten en palabras repetidas, incitando el como sí de un castigo, la Verdad Redentora y su Final.
Algo raspa la garganta y, a lo mejor, es saber que este puede ser el último suspiro del pie izquierdo de Lionel, el último escape de leopardo fugitivo frente a sus rivales en un mundial. Algo raspa en la garganta y, a lo mejor, es esta angustia de saber que Messi quizás ya no. Pero no. No es sólo eso.
La subcultura leather es un movimiento de algo más que amantes del cuero. Una estética, un oficio y hasta una forma de vida asociada a fetiches sexuales. Un viaje biográfico hacia un territorio donde el Diablo perdió el pudor.
Desde el hartazgo, el cansancio, el agobio y el fracaso es que damos lugar a esta escritura parda y reactiva. Un manifiesto contra la chatura heterosexual.
“Hay que dejar de adorar lo macho” escribió alguna vez Camila Sosa Villada. Pero, ¿cómo salir de ese afecto/efecto mitológico y construir una posición crítica frente a la masculinidad?
Contra la operación de época, la literatura, para producir un efecto político, para abrir un espacio entre nosotros y nuestras vidas, debe renunciar a convertirse en mercancía identitaria.
La pandemia profundizó una crisis de la salud mental que la antecede. El malestar de querer vivir y no saber cómo. En la frontera entre la afección individual y la descomposición comunitaria: una intimidad común. En un mundo que se derrumba, las ideaciones suicidas son una cuestión política. ¿Puede la experiencia personal cortocircuitar y alumbrar la crisis sistémica?
Redes y medios de todo el país definimos las bases de nuestra agenda política 2023, y avanzamos en consolidar espacios de formación y organización.
Argentina, 1985 no es una producción atemporal. Para los autores, el primer film que retrata el Juicio a la Juntas militares no podría haberse realizado en cualquier otro momento histórico del país. En un contexto de derechas radicalizadas, lejos está de ser una reivindicación lisa y llana de la teoría de los dos demonios.
En esta nota, un análisis pormenorizado de los porcentajes que dejaron los comicios generales de octubre, a la luz de una certeza: el bolsonarismo, lejos de ser un fenómeno irracional, es hijo de la propia dinámica social que genera un ecosistema capaz de politizar el resentimiento.
La segunda vuelta de las elecciones en Brasil propone un escenario de salida progresista.
A vitória de Lula segue sendo a tendência das últimas eleições, mas o resultado apertado e o fôlego extra de Bolsonaro na reta final só nos mostra que a derrota do fascismo à brasileira não será tão fácil assim. Escreve Luiza Troccoli, de São Paulo.
La victoria de Lula sigue siendo la tónica de las últimas elecciones, pero el ajustado resultado y el aliento extra de Bolsonaro en la recta final solo nos demuestran que la derrota del fascismo a la brasileña no será tan fácil. Escribe Luiza Trocolli, desde San Pablo.
Tierra Roja viajó a Chile para acompañar la culminación del proceso constituyente que derivó en un rechazo. A 3 años de la revuelta que conmocionó al país: ¿qué cambió en el país en este tiempo? ¿Por qué no ganó el apruebo? ¿Qué pasa con el gobierno de Boric? Hablan hasta las paredes.
De fantasía futurista a escenario post-apocalíptico y re-mercantilización depredadora. La mutación de un predio que supo albergar la ilusión de una alucinante ciudad deportiva promovida por uno de los próceres de Boca Juniors: Alberto J. Armando.
Generaciones de artistas están abriendo un nuevo tango a un mundo con viejos dolores. En el caso de Rinaldi, maestra e investigadora, el tango se baila en la arena brasileña.
Generaciones de artistas están abriendo un nuevo tango a un mundo con viejos dolores. En el caso de Rinaldi, maestra e investigadora, el tango se baila en la arena brasileña.
Un adelanto conformado por el prólogo y el primer capítulo, del libro que cuenta la historia de la primera condena por violencia institucional del país.
El atentado a la vicepresidenta el pasado 1 de septiembre, cambió no solo el escenario político argentino, sino la percepción que se tenía de nuestra inalterada democracia. La violencia dio un paso sustancial y de pronto surgen hipótesis, interrogantes, temores. Una mirada feminista sobre el odio histórico hacia las mujeres con liderazgo político, pero más que nada, cuando sus miradas apuntan contra grandes poderes.